1. Distribución y equipamiento
Una de las labores más importantes será optimizar los metros cuadrados que dispone el cuarto de baño adecuadamente. Para ello, por supuesto hay que trabajar en la distribución y aprovechamiento del espacio y elegir un mobiliario funcional. Así mismo, también tendremos que poner mucha atención a la hora de colocar una ducha, ya que procuraremos hacerlo en el lugar más alto del baño. En caso de querer colocar una bañera, lo haremos al revés, es decir, se procurará aprovechar alguna zona más baja para dejar la zona alta para otro tipo de mobiliario. Se trata de optimiza el espacio y observar detenidamente cómo podemos aprovecharlo lo máximo posible.
2. Recursos y más recursos
Para conseguir un espacio acogedor y, por supuesto, no agobiante, aunque parezca mentira, los inodoros tendrán una función importante. La solución perfecta para aprovechar todos los recursos está en solucionar las necesidades y adaptarnos al espacio con el que contamos. Podemos elegir un inodoro más pequeño pero funcional, al miso tiempo que el lavabo puede ser elevado o más compacto. Al mismo tiempo, para ordenarnos bien podemos usar cestos y compartimentos. La zona baja del lavabo por ejemplo puede ser una gran opción para guardar en cajas bonitas los elementos de aseo de manera que queda recogido y estéticamente bien almacenado. Además, no solo ganaremos ese espacio visualmente, si no que realmente nos ayudará a ser más eficientes y rápidos en el día a día. Otros recursos interesantes, pueden ser las estanterías o baldas. Existe una infinidad de opciones para almacenar correctamente: armarios altos, baldas esquineras, toalleros, escaleras convertidas en estanterías, etc.
3. Busca alternativas
Un claro ejemplo de buscar alternativas lo tenemos con el bidet. Cada vez son menos los baños que lo utilizan y es un elemento que nos quita espacio, por supuesto. En este caso, tendríamos que buscar soluciones innovadoras y optar por diseños diferentes. Por ejemplo, una alternativa es quitar el bidet (en caso de no necesitarlo o querer prescindir de él) y colocar un plato de ducha mayor. Otra opción podría ser instalar duchas higiénicas o inodoros inteligente con tecnología más sofisticada. En todo momento, nos tenemos que adaptar a la necesidad del inquilino de la vivienda.
4. Exprime todos los trucos
Optar por elementos suspendidos, elegir mobiliario a medida, usar platos de ducha para plantas estrechas, instalar puertas correderas o elegir elementos de doble uso (como los muebles-espejo). Todos ellos tienen algo en común: son trucos muy validos para ganar espacio y optimizar nuestro aseo.
5. Optimiza el almacenaje
En el baño nos encontramos con varios problemas o necesidades. La principal: no tengo espacio. Esta necesidad es bastante evidente porque el baño es un lugar en el que necesitamos tener a mano diferentes elementos de higiene personal. En este caso, es muy importante aprovechar los rincones muertos que parecen no servirnos para guardar objetos. Así mismo, otra solución para ganar espacio puede ser abrir huecos en las paredes que nos hagan de estanterías. Esta es una alternativa que está muy de moda y resulta muy útil a la hora de disponer más espacio para los elementos de aseo. Los muebles estrechos y altos también son una solución bastante efectiva, ya que existen espacios que pueden aprovecharse en el caso de disponer de un baño pequeño. Por ejemplo, el hueco entre el inodoro y la ducha suele ser un espacio inútil muchas veces, pues puede ser un lugar perfecto para colocar un pequeño mueble de almacenaje (para los rollos de papel higiénico, etc.). Por último, los arcones también pueden ser una buena idea, ya que nos permitirá aprovechar el espacio alrededor de la bañera para poder guardar cosas sin ocupar más sitio de lo necesario.
6. Ilumina bien el espacio
Como en toda reforma, la iluminación tendrá un papel muy importante (también a la hora de optimizar el espacio y almacenaje de un baño). Pero, ¿cómo iluminamos un baño pequeño? Como ya sabemos, la luz hace que un espacio parezca más o menos grande de lo que realmente es. Normalmente, en los baños pequeños se suele elegir un lugar adecuado para la luz principal y luego se le añade una luz secundaria cerca del tocador. Es importante no dejar huecos sin iluminar porque esto es lo que hará que nos sintamos cómodos en el espacio y podamos sacarle el partido que queramos en el día a día. Una forma de optimizar el lugar es aprovechar la luz natural de las ventanas. Si tenemos la suerte de contar con una cerca, este elemento nos ayudara a iluminar la ducha o el lavabo de forma directa sin necesidad de añadir apliques o lámparas. Al mismo modo, una opción interesante es que el propio espejo tenga luz incorporada, es una forma de ahorrar sitio y de aprovechar doblemente el elemento.
En resumen, sin duda los baños son una parte importante de una casa y hay que trabajarlos con el mismo cariño y respeto que tratamos los demás espacios. Estudia y aprovecha el potencial que tiene optimizando así su almacenaje y consiguiendo la comodidad y funcionalidad necesaria para tu rutina diaria.
>> Optimiza tu baño con dotto <<