El placer de habitar.
Un oasis en el emblemático barrio de Gros.
La rehabilitación integral de esta vivienda en el icónico barrio de Gros ha sido un ejercicio de equilibrio entre diseño, funcionalidad y confort. Las claves del proyecto han sido la búsqueda de amplitud, luz natural y una cuidadosa armonización del diseño interior, logrando un hogar más social, luminoso y acogedor.

«La altura de los techos, propia de la construcción original, ha sido un activo clave para preservar la esencia arquitectónica del espacio. Este detalle permite que la luz natural fluya con total libertad, creando una atmósfera de serenidad y claridad que invita al relax mental.»

IMANOL ARAMBURU

MINIMALISMO CÁLIDO CON CARÁCTER

EL MOBILIARIO SIGUE LA MISMA LÍNEA DE MINIMALISMO CÁLIDO, DONDE LAS PIEZAS COMBINAN FUNCIONALIDAD Y PERSONALIDAD. COLORES COMO EL BLANCO Y EL NEGRO, INSPIRADOS EN LA OBRA DE CHILLIDA, SE REFLEJAN EN ELEMENTOS COMO LA ALFOMBRA, SOFÁS Y TEXTILES. CADA OBJETO TIENE UNA RAZÓN DE SER, NO SOLO DESDE EL PUNTO DE VISTA ESTÉTICO, SINO TAMBIÉN EMOCIONAL, SIMPLIFICANDO EL ESPACIO SIN PERDER SU CALIDEZ.

urban essence

ARMONIZACIÓN CROMÁTICA Y MATERIAL

LA PALETA DE COLORES ELEGIDA GIRA EN TORNO A TONOS SUAVES COMO GRIS CLARO Y NEGRO, LOGRANDO UNA SENSACIÓN DE PROFUNDIDAD Y CONTINUIDAD. LOS ESPACIOS COMUNES, COMO EL SALÓN, EL COMEDOR Y LA COCINA, COMPARTEN UNA ESTÉTICA UNIFICADA, GENERANDO AMBIENTES COHESIONADOS.

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