Cuando quieres integrar la cocina al salón, debes tener en cuenta que las obras afectarán también al salón, sobre todo si quieres unificar el pavimento entre ambos ambientes. Además al tirar un tabique es posible que algunas instalaciones, como enchufes, se vean afectadas. Tenlo en cuenta porque quizá merecerá la pena afrontar la reforma del salón y la cocina de manera conjunta.
SUELOS & PUERTAS
Es el siguiente paso natural posterior a cocina y baño. Lo ideal es hacer un cambio total de suelo de toda la vivienda. Cambiar sólo el de una estancia, refuerza el estado del que dejemos viejo. Si quieres unificar el suelo del resto de espacios de la casa, lo más recomendable es instalarlo todo de golpe. Si en la reforma del baño o de la cocina ya has instalado el suelo que vas a colocar al resto de la casa, es preferible que en su momento compres toda la partida de golpe. En caso contrario, corres el riesgo de que se descatalogue o que haya diferencias según las partidas de material. Si tu presupuesto es ajustado y no puedes hacer un cambio total como el que te aconsejamos, entonces, juega a crear espacios con suelos bien distintos que se transmitan el sentido de cada estancia.
En el caso de las puertas, tanto si quieres renovarlas como si prefieres aprovechar las que ya tenías previa puesta a punto, es importante que el suelo ya esté instalado antes de colocarlas porque es probable que debas recortarlas unos centímetros. Sobre todo si has instalado el nuevo pavimento sobre el antiguo. Antes de cambiar las puertas por otras nuevas, observa bien las que tienes. Algunas puertas antiguas son verdaderas joyas y es mejor recuperarlas con un pintor o carpintero que desecharlas. Podemos crear un estilo ecléctico maravilloso.
Atención con las ventanas. No sólo podemos conseguir una mejora estética sino del estado de temperatura, ventilación que se traduce en mejor bienestar de las personas y de su economía por el ahorro enérgetico que pueden llegar a obtener. Es mejor renovar las ventanas cuando el suelo nuevo ya esté instalado. Sobre todo si cuentas con ventanas tipo balconeras, ya que la altura del nuevo pavimento puede dificultar su apertura.
PINTAR Y LIMPIAR
Son las últimas fases de una mejora de nuestros espacios. En una obra, son los acabados que siempre deben dejarse para el final, ya que durante el proceso es posible que las paredes hayan sufrido golpes y será con la pintura que se arreglarán todos estos pequeños desperfectos. En el caso de aplicar papel pintado, se recomienda igualmente preparar las paredes como si fueran a ir pintadas para que no se detecten las imperfecciones.
Como ves, si tienes todas estas fases pensadas, podrás organizarlas en el tiempo como mejor te convenga. Por tanto, ¿qué es imprescindible? Pensar como queremos que sea el resultado final antes de iniciar cualquiera de estas fases.
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