PASO 1: Conocer el cliente:
En todo proyecto, quizás se trate de uno de los pasos más importantes: conocer la o las personas que van a realizar una reforma y descubrir cuáles son sus aficiones, costumbres, manías, etc.
PASO 2: Diseñar y distribuir con cabeza
Además de conocer los gustos y preferencias del cliente, es importante que información de su día a día. Por ejemplo: ¿Cuánto tiempo pasa en la cocina? ¿Con cuánta gente está acostumbrada a compartir la sala? ¿Qué momentos comparte con su familia? ¿Disfruta de alguna actividad en solitario? Todas estas preguntas son importantes para llevar un orden y realizar una reforma ad hoc. Tal y como dice el método “Marie Kondo”, el orden trae la felicidad al hogar. Así pues, en este caso, optaremos por identificar las necesidades del cliente para poder ordenar su día a día a través del espacio.
PASO 3: Aprovecha la mudanza y haz limpieza
Menos, es más. Este concepto lo hemos repetido en muchas ocasiones, y así es. ¿Cuántas veces nos hemos visto en la tesitura de guardar cosas por simple apego? En una mudanza, es buen momento para ponerse las pilas y hacer una limpieza profunda de las cosas que guardamos. Lo importante es quedarnos únicamente con lo necesario. Es decir, haremos un ejercicio de reflexión y pensaremos en qué cosas hemos utilizado ese año y en cuáles no. Este periodo puede ir ampliando según la cantidad que queramos llevarnos con nosotros. Por supuesto que hay objetos donde se “guardan los recuerdos” y no se utilizan todos los días. Aun así, trataremos de utilizar el sentido común y quedarnos con lo mínimo posible.
PASO 4: Utilizando categorías
Una vez realizada la limpieza de nuestras cosas, procederemos a ordenar las que seguimos manteniendo a través de diversas categorías y etiquetas. ¿Cómo? Pensando globalmente. Éste es uno de los conceptos más importantes del método konmari de Marie Kondo. Se trata de ordenar por grupos de cosas en vez de por habitaciones o salas. Por ejemplo: colocar todos los libros de una vivienda en el mismo espacio. De esta forma, nos facilitará e acceso y no tendrán más de un almacenaje, por lo que cuando lo necesitemos, sabremos rápidamente a dónde acudir a por ese grupo de categoría.
PASO 5: Espacios, ¿por qué no?
Siempre tendemos a rellenar un hueco. Aunque parezca mentira, el 90% de las personas tienden a rellenarlos también en la vivienda. Si disponemos de un hueco donde poner una librería o un armario, normalmente no lo pensamos dos veces, solemos ir detrás del rebaño y hacer lo que “se debería hacer”. En cambio, no todas las personas tienen las mismas necesidades y ese espacio vacío, puede ser un espacio con mucho potencial para otra cosa. Intenta no obsesionarte con el espacio y no sentir la necesidad de llenar un espacio solamente porque es lo normal. Ve más allá y piensa en conjunto. ¿Qué necesito? ¿Dónde está ese espacio? ¿Qué me hace especial? Pararse y hacerse preguntas como estas puede ayudarnos a la hora de decidir.
PASO 6: Almacenaje con orden
Como ya hemos mencionado anteriormente, el orden es imprescindible en una vivienda. Así mismo, existen múltiples de opciones para manejar nuestras cosas. El uso de cajas o cestas está cada vez más de moda y no es por pura estética. Son dos opciones muy interesantes para organizarnos y tenerlo todo bajo control. Por ejemplo, si no disponemos de un armario con separadores, no pasa nada; también podemos crearlas nosotros mismos.
PASO 7: Decora a tu gusto
El método kondomari no significa utilizar un estilo decorativo minimalista, y tampoco significa que minimalismo equivale a un espacio sin carácter y frío. Deja volar tu imaginación, y por supuesto, sé fiel a tu personalidad. Con la ayuda de un equipo profesional enseguida podrás sacarle partido y adaptar el espacio a tus necesidades. ¡Decora tu casa con orden, pero como quieras!
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