Pinta, pinta y pinta:
¡La creatividad ante todo! Elige un color o una combinación de colores y da alegría a tu hogar. Pintar es una de las cosas que puedes hacer sin riesgo sin perder la fianza. Este pequeño gesto puede cambiar mucho la sensación y el ambiente del piso.
Tiradores:
Evidentemente, cuando vamos a una casa de alquiler previamente amueblado, los muebles ya marcan un estilo decorativo del espacio. En estos casos, los tiradores son una buena manera de jugar con combinaciones atractivas que nos ayuden a cambiar o realzar un estilo concreto. Es decir, podemos dejar los muebles originales y cambiarles los tiradores.
El arte, nuestro mayor aliado
Llenar de arte tu casa es llenarla de color y de personalidad. A menudo los cuadros, lienzos o posters suelen ser elementos que nos acompañan durante toda la vida, incluso en las mudanzas. Esto nos ayuda directamente a sentir el espacio nuestro. El arte habla de ti y es el gran aliado para reflejar tu personalidad.
Luz cálida
Los pisos de alquiler suelen acostumbrar a tener un tipo de iluminación muy básica y general, sin luces focalizadas. Cambiar las luces del comedor, por ejemplo, nos ayuda en el cambio de la habitación. Podemos apostar por pequeños focos de luz cálidas, además de cambiar las bombillas frías pasándolas a cálidas.
Alfombras
Estos textiles son perfectos para colorear espacios además de darle calidez. Sin duda es una opción muy acertada porque podemos llevarnos en cualquier mudanza la alfombra con nosotros. Un elemento ideal para dar personalidad a nuestro hogar y crear separaciones con interesantes texturas y combinaciones.
La cocina, uno de los espacios más importantes
La cocina es uno de los habitáculos que más vamos a utilizar en general. Podemos cambiar pequeños detalles como la grifería, añadir elementos decorativos o incluso cambiar algún mueble o electrodoméstico y conseguir un espacio donde sentirnos cómodos. Eso sí, al tratarse de un alquiler, será indispensable pedir permiso al arrendador.
Intimidad
Colocar bien las cortinas lo es todo. A pesar de que parezca una nimiedad, unas buenas cortinas nos dan la intimidad que deseamos además de ayudarnos a vestir el espacio. Además, podemos jugar con este elemento para hacer que entre más o menos luz en la habitación.
Ojos que no ven…
Corazón que no siente. Hay muchos recursos que puedes usar para que ciertas cosas no se vean. Por ejemplo, poner murales adhesivos sobre cuadros existentes, mesas, puertas o armarios. Estos adhesivos son fácilmente eliminables y no dejan huella. Ahora es fácil ocultar los lugares más “estropeados”.
Recibe a los visitantes como la ocasión lo merece
La mayoría de los pisos de alquiler cuentan con un hall o recibidor insulso. Es decir, es un espacio poco aprovechado y muy transitado. Una buena opción para cambiar su ambiente, es añadirle un buen espejo y un mueble zapatero o ropero. Recuerda que la entrada o hall de tu casa es tu carta de presentación.
Buen descanso
Si en algo debemos realizar una buena inversión es en la cama. La mayoría de las veces, los pisos de alquiler acostumbran a tener un colchón muy básico. No es secreto que el buen descanso afecta directamente a nuestra felicidad. Además, se trata de otro elemento que cuando te vayas podrás llevártelo contigo.
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